El Partido de ayer me recordó al futbol de los 60' y 70', algo cercano al menottismo: Hacer ancho el campo de juego, revolotear con el balón, buscar los espacios, encontrar la inspiración y realizar un pase a lo coto sierra, para que el genio de turno saque sus mejores trucos. Lirismo puro, Arte y Deporte fusionados. El maestro campeon del mundo en 1978 lo dejaría plasmado en la siguiente frase: "de un jugador de fútbol se puede hacer un atleta, pero de un atleta no se puede hacer un jugador de fútbol". Todo esto buscaba al parecer Chile contra Portugal, pero lástima que el fútbol ha cambiado desde Menotti hasta hoy, porque la consigna en estos dias es lisa y llanamente "correr y meter", receta que según mi humilde opinión tiene su maximo exponente en Bielsa, con la salvedad que este busca mecanizar esa locura de golpear y correr, logrando que sean espontaneos los movimientos del laboratorio.
Chile jugó todo el partido desde esa perspectiva lirista que solo puede sostener en estos tiempos un solo equipo, el exquisito y preciso Barcelona, por diferentes factores que no valen la pena discutir ahora. Durate todo el partido, tuve la sensacion de que todo el equipo esperaba que Sánchez se iluminara y gambeteara al equipo contrario, se pasara al arquero y definiera, o que algún jugador realizara un disparo de otro planeta y batiera al portero (lo que claramente ocurrió). Al parecer la incertidumbre nos seguirá en este proceso, exitoso o no.
Más allá de realizar un analisis del partido, me interesa dejar esta inquietud, ya que si este equipo busca este estilo de juego, resulta bastante mas osado que el proceso anterior, ya que en atacar no hay sorpresas, solo habian certezas. Si embargo hoy, no hay certezas, pero durante todo el partido estuvimos esperando una sorpresa, que por suerte llegó.
J. Peralta