Mirar la puesta de sol tras los cordones de cerros, apoyandome en el humo psicoactivo, Av. Americo Vespucio, un par de amigos, y el Lunes con rostro de verdugo. Quien sabe lo que viene mañana, pero aquí dan ganas de quedarse. Lastima, que incluso en Maipú las puestas de sol, preciosos ocasos, tienen que terminar.
J. Peralta
domingo, 29 de julio de 2012
viernes, 27 de julio de 2012
jueves, 26 de julio de 2012
Uno tras Otro
La confusión atenuada con mas confusión. Las mejores peores tardes. La ciudad como postal de revistas, como escenario, como utilería viva. En algún lugar donde ya no te veo, paso mis tardes escondido en la feliz contradicción.
J. Peralta
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