sábado, 12 de julio de 2008

Stop

Es como ir rajao en moto tratando de llegar a un lugar, llegas y haces lo que tenias que hacer, luego te quitan la moto y te tienes que devolver a pata. Algo asi son las vacaciones de invierno para mi. son episodios aislados de la realidad, de mirar el techo, ver tele, escuchar musica y cagarme de frio, esperando a que salga algo por ahi. Y es que despues de la voragine academica, independiente si el saldo es positivo o no, el contraste con la letania hogareña es muy acentuado. Entonces, es ahora cuando hago de mi tiempo, momentos de sacar cuentas, mirar hacia atras, despues hacia adelante, planificar, escribir estas cosas, pero siempre disfrutando el momento de ocio. El ocio es una delicia cuando la calma lo cubre. Os invito a hacer del ocio un arte, una manifestacion subersiva frente a la rutina de la micro y el metro, un espacio de libertad, que nos recuerde que no solo el trabajo dignifica al Hombre, (como les gustaria a los capitalistas), sino que la contemplacion reflexiva del tiempo tambien nos valoriza como seres.

Es solo un par de semanas con interlapsos de movimiento, que hay que aprovechar sin provocar la autodestruccion fisica ni psicologica, que nos ayude a limpiar nuestras mentes en la transicion de la rutina, rigurosa rutina de la universidad, en el delici-ocio umbral de las vacaciones.


Jorge Peralta Q.

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