Todos lo días era lo mismo: ella se paraba en cualquier lugar del paradero a esperar la micro. Yo la retaba por su desesperante paciencia y le indicaba el extremo del paradero. "Aquí es donde siempre para la micro, esperate nomás". Cuando pasaba, mi impaciencia surtia efecto, subiamos primero y teniamos asiento para elegir. Yo aun angustiado, me vanagloriaba. "Viste, tenía razón". Ella se solo se reía. Mi rutina sigue siendo la misma. Casi.
J. Peralta
1 comentario:
Como olvidar cuando me mandaba a la cresta:"Sabis que mas (me dijo) andate a la chucha".
Curiosamente es la unica amiga a la cual le hice caso.
Zesju
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